jueves, 21 de abril de 2011

Ring, ring

Dice el nonagenario Stéphane Hessel en ¡Indignaos! que el poder del dinero nunca había sido “tan grande, insolente, egoísta con todos” y, ring ring, ahí está el caso de Telefónica para darle la razón. La operadora de comunicaciones ganó 10.167 millones de euros el año pasado. Es decir, tuvo el mayor beneficio generado nunca hasta ahora por una empresa española. Aun así, la compañía pretende despedir al 20% de su plantilla en España durante los próximos tres años mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que todos nosotros contribuiremos a pagar de nuestros bolsillos. Porque cuando una empresa presenta un ERE, la Administración asume costes que salen de nuestros impuestos. Y no solo eso. Mientras abre la puerta para echar a casi seis mil empleados a la calle, Telefónica tiene la desfachatez de proponer un plan para incentivar a directivos y consejeros delegados con 450 millones de euros. El teléfono de la sensatez empresarial está apagado o fuera de cobertura en estos momentos, en los que se privatizan beneficios y se socializan las pérdidas. Por sobrecarga social, le rogamos que muestre su indignación antes de que estos egoístas económicos nos dejen con lo puesto.

0 comentarios: