jueves, 6 de enero de 2011

Propósitos para 2011

Una amiga me preguntó ayer cuáles eran mis propósitos para 2011. ¿Ir al gimnasio? ¿Dejar de fumar? ¿Aprender inglés? Es cierto que estoy a punto de claudicar ante el acoso antitabaco, pero por mucho que las autoridades sanitarias adviertan que fumar mata, me preocupan más los vicios que perjudican seriamente a la salud democrática. Esa cultura de la indiferencia, de la que habla Josep Ramoneda, que arrasa Europa y está cristalizando en una verdadera cultura del miedo, alimentada desde el poder político para favorecer el control social. Por tanto, en este 2011 me propongo resistirme como gato panza arriba contra las verdades oficiales, las amenazas, lo políticamente correcto que configura límites implícitos sobre lo que se puede decir y lo que no, el recorte de libertades y derechos, a ser una ciudadana NIF con la sola misión de competir, consumir y contribuir. Me propongo dar a cada cosa el tiempo que requiere, huir de los eufemismos –¿regulaciones de plantillas, efectos colaterales?-, e indignarme con las injusticias porque sin indignación no hay política. Solo gimnasios, ciudadanos echando un cigarrito a la puerta del bar y speak english.

1 comentarios:

Armenteros dijo...

Me atraen más tus propósitos que los de la mayoría de la gente. Pero... son tan idealistas que me temo no tienen cabida en esta sociedad.