jueves, 4 de noviembre de 2010

Tengo miedo


Foto: Marisol Pazos

Dicen que en Torredonjimeno, mi pueblo, ponían gachas en las cerraduras para evitar que los espíritus se colaran dentro, la noche de difuntos. De pequeña, en mi casa de la calle Salsipuedes, deseé mil veces tener un barreño de gachas para tapar la boca de la chimenea que, cuando hacía viento, aullaba como una condenada en los infiernos. Yo entreabría la puerta, comprobaba que no había nadie, porque mis padres estaban en el cementerio y mis hermanos comiendo castañas y batatas en casa de alguno de mis tíos, y me sobresaltaba el silbido pavoroso de la chimenea. Entonces, cerraba la puerta y recorría las calles heladas en busca de algún familiar que espantara mis miedos de niña.

Ahora, que los muertos beben gin tonic por la calle y las brujas se visten de Lady Gagá, lo que de verdad me aterra son los periódicos. Abro uno y leo que Rajoy quiere cargarse las actuales leyes del aborto y del matrimonio homosexual, aumentar el período de cálculo para jubilarse, y aplaude el plan de ajuste de David Cameron en Reino Unido. Si tuviera gachas, pegaría las hojas. Como no tengo, hago lo único que se puede hacer en estos casos. Cagarse de miedo.

3 comentarios:

vicente dijo...

Estoy desconcertado, el gobierno, es decir ZP,¿ no es el que propuso aumentar la edad de jubilación a los 67 años, no es el que congelo las pensiones, no es el que quiere hacer el calculo de las pensiones de 15 a 20 años y asi se cobrara menos, no es el que bajo el sueldo a funcionarios, no es el que a vetado que no se debata en el congreso de los diputados sobre la congelación de las pensiones? ó es la oposición la que gobierna.

Carolink dijo...

Gran post, aunque te haya encontrado de casualidad. Vivimos en la berlusconización del mundo y la caradura más grande que ha existido desde que nos hacían vestir de azul.

Armenteros dijo...

Contra el miedo que ahora te acongoja quizás sea buena idea poner en práctica lo que hacías de pequeña: buscar a quienes lo ahuyente y quedarte a su lado.