miércoles, 8 de enero de 2014

Sembré los muertos

 © Daniela Rosas Olavide

Nueva firma invitada en El mono lector. Hoy nos visita el escritor venezolano Arnoldo Rosas con motivo de la publicación de su obra Sembré los muertos en Suburbano Ediciones. Esto es lo que ha querido contarnos al respecto: 

ARNOLDO ROSAS

Sembré los muertos es para mí un libro entrañable, una revisita crítica a mis primeros trabajos (Para enterrar al puerto, Olvídate del tango, La muerte no mata a nadie e Igual); alguno de ellos, publicado hace casi treinta años ya, cuando aún estaba permitido fumar en aeropuertos y aviones, pero que al leerlos los siento tan vigentes como aquellos que he escrito en estos días.

En Sembré los muertos pretendo ofrecer a los lectores una degustación amplia de mi narrativa, desde un micro-relato como Mal de amores hasta la novela corta (Igual) dándoles la oportunidad de evaluar mis potencialidades, de compartir mi mundo y, por qué no, incitarlos a buscar y leer mis otros trabajos.

María Malakys, en su página Blogueando Libros, en Argentina, creo que le llegó muy bien a lo que yo he querido exponer en los relatos de Sembré los muertos. Ella dice:

«En este libro encontramos el despertar de la inocencia y el descubrimiento de lugares mágicos que muchos hemos vivido cuando niños. El despertar de la adolescencia y aquellos cigarrillos fumados a escondidas, el primer trago y desvelar secretos dolorosos. Dudas, premoniciones, el adiós a alguien que aún no ha partido. El dolor del amor no correspondido. El amor y la traición. La mujer con la que se sueña y por la que se está dispuesto a todo, el despertar al enamoramiento. El futuro incierto, la lluvia, la nostalgia y los recuerdos, siempre los recuerdos y la muerte, esa ausencia que difícilmente se supera, mientras los recuerdos estén latentes. El presente que duele, el pertenecer y el dejar de pertenecer. Las conversaciones intrascendentes, y el humo del cigarrillo, ese maldito pero querido amigo. La pérdida de la razón, y la muerte que ronda haciendo sentir su presencia aunque vigile a la distancia.

En todos los relatos está presente la muerte, que no siempre es corpórea, hay finales que son como la muerte, por el poder de transmutación que el autor aplica a sus personajes».

Publicado por Suburbano Ediciones en un formato que da muchas posibilidades, como lo es el libro electrónico, ahora tengo la oportunidad de llegar a nuevos y más lectores, sin consideraciones de fronteras o distancias, y a un precio por demás accesible. Ejemplo de esta virtud es que desde Venezuela converso contigo en Madrid, sobre un libro publicado en Miami y reseñado en Buenos Aires que será leído, espero que sí, simultáneamente en muchas partes del mundo. Una maravilla, ¿no te parece?

Breve nota bio-bibliográfica

Arnoldo Rosas (Porlamar, Venezuela. 1960). Perteneció al Taller de Narrativa del Centro Latinoamericano “Rómulo Gallegos” y está diplomando en “Escritura Narrativa”. Ha publicado los libros de relatos: Para enterrar al puerto (Con-Texto 1985), Olvídate del tango (Ateproca 1999), La muerte no mata a nadie (La Casa Tomada, 2003). La novela corta Igual (Guaicamar 1991) y las novelas Uno se acostumbra (Ediciones Oblicuas, 2011), Nombre de mujer (Literatúrame, 2012) y Massaua (FB Libros 2012). Sus trabajos han recibido diversos reconocimientos y están presentes en importantes antologías de narrativa venezolana. 

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